Esta parte es pesadita, dale!
- Aspecto objetivo construyendo el material, tu discurso y el método:
- – Descubriendo tu mejor tema para tu Material Cómico
- – Concéntrate en la autenticidad de tu opinión
- – No te cohibas por posibles críticas
- – Empezar por ser el blanco de tus propios chistes
- – Evita forzar la gracia desde el principio
- – Diferenciar entre el proceso creativo y el proceso crítico
- La fórmula esencial:
- – Actitud, Tema y Premisa
- – Características de una buena premisa
- Remate y sorpresa:
- – Importancia del remate o punchline
- – Variantes del remate
Aspecto objetivo construyendo el material, tu discurso y el método:
Sobre qué hablar: Además de lo que sientes, eres y pareces, nada mejor que hablar sobre lo que sabes y trabajar para que tu punto de vista sea único. Jugártela y ser auténtico son tus únicas posibilidades de éxito. Y recuerda que no puedes gustarle a todos, no seas como esos perritos callejeros que mueven la cola a todo el que pasa buscando dueño. Todos los temas son válidos, lo que importa es tu visión y tu interpretación, que deben ser únicas.
Descubriendo tu mejor tema para tu Material Cómico
Al adentrarte en la escritura de material cómico, encontrarás una fuente inagotable de inspiración en tu vida diaria: tu entorno familiar, laboral, relaciones interpersonales, incluso tus defectos personales y cualquier otro tema que te interese siempre que tengas algo original y bien tuyo que decir.
No te desalientes si inicialmente no te parece especialmente interesante; el potencial está en pulir y desarrollar esas ideas más adelante.
Lo crucial no radica tanto en el tema en sí, sino en la singular perspectiva que puedes aportar sobre estos aspectos aparentemente triviales de tu vida. El público anhela reírse con tu particular visión del mundo, más que con reflexiones profundas.
Concéntrate en la autenticidad de tu opinión respecto al tema. Comunica desde tus vivencias y detalles más genuinos. Es tu punto de vista lo que te distingue y hace interesante, independientemente de si el público coincide o no con tus ideas.
Cuando escribas, libérate de inhibiciones. No te cohibas por posibles críticas de familiares, amigos o conocidos. Ese material inicial, aunque crudo, es solo el primer paso hacia una obra más refinada. El humor tiene el poder de suavizar la expresión de lo que quizás no te atreverías a decir en serio.
Empieza por ser el blanco de tus propios chistes. Cuanto más te abras a la autocrítica, más empatía y simpatía generarás en el público. Presentarte como víctima de las peculiaridades o excentricidades de personas cercanas añade un toque de cercanía y humanidad a tu actuación, después podrás “atender” a todo el mundo.
Por ejemplo, si tu padre tiene la costumbre de poner la radio a todo volumen los sábados, conviértete en el protagonista de esa situación al relatarla. Si un amigo aborda temas escatológicos frente a tu nueva novia reservada, tú también puedes convertirte en la víctima de esa incómoda situación.
Evita forzar la gracia desde el principio. En la etapa inicial, permite que tus ideas fluyan sin restricciones ni censuras. Posteriormente, podrás revisar y extraer los aspectos más útiles para pulir o mejorar los remates de tus chistes.

Guillermo Selci enseña a diferenciar claramente entre el proceso creativo (generar ideas) y el proceso crítico (corregir). En la fase creativa, evita juzgarte a ti mismo; simplemente, plasma tus pensamientos sobre el papel sin restricciones. La autocrítica vendrá después, en el proceso de revisión y mejora.
Este enfoque, centrado en la autenticidad personal y la creatividad desinhibida inicial, te permitirá conectar genuinamente con tu audiencia y desarrollar chistes más orgánicos y auténticos sobre tu propia vida.
La fórmula esencial:
En el Stad Up Comedy, la unidad mínima fundamental es el oneliner, compuesto por dos elementos clave: la info (pie o setup) y el remate (punchline) en una sola línea.
La información, se estructura en Actitud, Tema y Premisa.
Las actitudes, expresadas de formas como “Es difícil”, “Es estúpido”, “Es extraño”, “Da miedo”, “Amo” y “Odio”, son esenciales para establecer el tono del chiste. Aunque no siempre explícitas, estas actitudes se entrelazan con la premisa. Por otro lado, el tema, nuestra elección de lo que tratamos, debe ser breve, comprensible y plausible. La premisa, a su vez, establece la conexión entre la actitud y el tema.
Finalmente, el remate o punchline constituye la parte esencialmente cómica del chiste, ya que sorprende y divierte al público con una conclusión ingeniosa e inesperada.
La premisa es la introducción al chiste, compuesta por el tema y la actitud del comediante hacia ese tema. Es clave que sea clara, concisa y capte el interés del público.
Acá traigo un hermoso chiste de Alejandro Horvat para analizar y separar info y remate.
“Fracasé en mis dos matrimonios, mi primer mujer se fue, la segunda se quedó”
La info “Fracasé en mis dos matrimonios” compuesta por la premisa (actitud + tópico) en este caso implícita pero aceptada y entendible por todo el mundo “es feo o difícil divorciarse.
Y el remate “mi primera mujer se fue, la segunda se quedó” esto que está en negrita es lo que sorprende lo que rompe y genera risas.
Características de una buena premisa:
1) Clara y concisa – Sin palabras ni detalles innecesarios que puedan confundir o cansar al público.
2) Universal – Que la mayoría entienda y se pueda identificar con el tema. Ejemplos poco universales serían hablar de taekwondo, de Pepe el almacenero.
3) Verdadera o creíble, verosímil – No tiene que ser tu verdad real, pero el público debe creer que realmente piensas lo que dices. No parecer que inventas situaciones sólo para hacerte el gracioso.
4) Coherente con tu imagen – El típico error de una chica linda que dice ser fea.
En la premisa busca lo general con lo que la gente se pueda identificar.
Puede aceptarse una premisa común o muy usada, lo importante es tu enfoque personal. Pero el remate tiene que ser original, único y sorprendente.
En resumen, la premisa sólo busca generar interés y conexión con el público, no hacer reír todavía. Lo gracioso vendrá con el remate.
Remate y sorpresa:
El remate o punchline tiene muchas variantes y es esencial para darle sabor a la comedia. Los chistes de pie y remate son concisos y directos, buscando generar una reacción instantánea de risa en el público. Los más cortos son muy efectivos para arrancar un show, especialmente cuando la audiencia está dispersa o fría.
En la próxima unidad vemos los remates te sugiero que no te impacientes, sin duda es la parte más compleja y tediosa, pero es la fundamental, te invito a que repaces todo lo anterior para llegar más armadito.
Para tener en cuenta:
- Hablar sobre lo que sabes y trabajar para que tu punto de vista sea único.
- Encontrar inspiración en la vida diaria para escribir material cómico.
- La importancia de la singular perspectiva en el humor.
- Comunicar desde vivencias y detalles genuinos.
- Liberarse de inhibiciones al escribir material cómico.
- Inicialmente ser el blanco de tus propios chistes para generar empatía con el público.
- Permitir que las ideas fluyan sin restricciones en la etapa inicial de escritura.
- Diferenciar entre el proceso creativo y el proceso crítico.
- La importancia de la premisa clara, concisa y creíble en un chiste.
- El remate o punchline como elemento esencial para generar risa en el público.