by Bueno arrancamos a escribir, te animas?
1- Ten en cuenta y utiliza las actitudes básicas que señalamos anteriormente.
“Es difícil”, “Es estúpido”, “Es extraño”, “Da miedo”, “Amo” y “Odio”. También puedes preguntarte cualquier cosa.
2- A esa actitud que elegiste ponle un tópico
Algunas sugerencias o temas posibles:
- 1. Tu nombre
- 2. Tu trabajo
- 3. Tu relación de pareja
- 4. Tu cuerpo
- 5. Tus hobbies o pasatiempos
- 6. Tus viajes
- 7. Tu expareja
- 8. Tu vida social
- 9. Tu infancia
- 10. Tus errores o fracasos
- 11. Mascotas
- 12. Vecinos
- 13. Compras en línea
- 14. Tecnología
- 15. Salud y ejercicio
- 16. Relaciones familiares
- 17. Vecinos, cosas del barrio
- 18. Finanzas personales
- 19. Pasatiempos alternativos
- 20. Experiencias en el trabajo freelance.
3- Ahora con Actitud + Tópico arma una premisa simple, universal, creíble o verosímil.
Ejemplos (intencionamente pusimos dos bien chotas, mejoralas!)
- Es una cagada llamarse Marcelo
- Me molesta llamarme Hugo
4- Se libre empieza a jugar y escribe todo lo que se te ocurra buscando tu discurso y tus chistes.
5- Ejemplos, simples, cortitos y efectivos.
Alejandro Horvat:
Fracasé en mis dos matrimonios, mi primera esposa se fue, la segunda se quedó.
Setup: Fracasé en mis dos matrimonios,
Punchline: la primera se fue, la segunda se quedó.
Explicación del chiste:
El humor de este chiste reside en la paradoja y la expectativa creada en el oyente. Al decir que “fracasé en mis dos matrimonios,” se sugiere que hubo dos problemas distintos en cada uno. Normalmente, se podría esperar que ambos matrimonios fallaran por razones similares, como peleas, infidelidades, etc.
La punchline revela que la primera esposa “se fue”, lo cual se entiende como un fracaso porque el matrimonio terminó. Sin embargo, el verdadero humor llega con la segunda parte: “la segunda se quedó”. Aquí, quedarse normalmente implicaría éxito en el matrimonio, pero el orador lo presenta también como un fracaso, sugiriendo que el quedarse de la segunda esposa fue tan malo o peor que la primera que se fue.
Este juego con las expectativas y la ironía de la situación es lo que genera la risa.
Sam Kinison:
Con la droga no hay final feliz, te enfermas, vas preso o se te acaba.
Setup: Con la droga no hay final feliz,
Punchline: te enfermas, vas preso o se te acaba.
Explicación del chiste:
El humor en este chiste se basa en el uso del juego de palabras y la subversión de expectativas. La setup establece una premisa seria y común sobre los peligros del uso de drogas: “Con la droga no hay final feliz,” lo que lleva a pensar en las consecuencias negativas serias y reales como enfermedades o encarcelamiento.
La punchline introduce una tercera opción: “se te acaba.” Esta opción, en un contexto diferente, no suena tan grave como las primeras dos, pero dentro del contexto del chiste, sugiere que quedarse sin drogas es también una consecuencia terrible para el usuario.
El contraste entre las consecuencias extremadamente serias (enfermarse o ir a prisión) y la aparentemente trivial (quedarse sin drogas) es lo que crea el humor. Este contraste subraya, de manera irónica, el grado de dependencia que puede generar el uso de drogas.
Checho Falco:
Ya tengo 50 y pasé de sexo, droga y rock and roll a para mí sin sal!
Setup: Ya tengo 50 (años) pasé de sexo, droga y rock and roll,
Punchline: a para mí sin sal!
Explicación del chiste:
El humor de este chiste se basa en el fuerte contraste entre dos etapas de la vida y la subversión de expectativas. La setup hace referencia a una época de juventud asociada con actividades emocionantes y rebeldes: “sexo, droga y rock and roll.”
La punchline cambia abruptamente el tono a una situación mundana y típica de la edad avanzada: “para mí, sin sal!” Este cambio repentino de expectativas genera la risa. La expresión “para mí, sin sal” implica preocupaciones de salud que suelen aparecer con la edad, como la necesidad de controlar la ingesta de sal debido a problemas de presión arterial.
El contraste entre la juventud vibrante y la vejez cuidada resalta el paso del tiempo y cómo las prioridades cambian drásticamente, creando así el efecto cómico.
6- Acá te dejo 15 tips y recomendaciones para empezar a escribir Stand up:
- 1. Busca tu estilo único: Mirá todo el Stand Up que puedas y no copies a otros comediantes, sé tú mismo y deja que tu personalidad brille.
- 2. Observa el mundo a tu alrededor: Encuentra inspiración en situaciones cotidianas y conviértelas en tu material.
- 3. Haz una lista de temas: Anota cosas que te parezcan incorrectas o interesantes para hablar.
- 4. No tengas miedo de escribir cosas que secretamente te hacen gracia, pero que nunca dirías en público.
- 5. Siempre tené en cuenta la diferencia del momento de creación, donde escribimos cualquier cosa buscando encontrar chistes y el momento de pulido y corrección que viene después.
- 6. Sé sincero y honesto en tus temas: Escribe sobre lo que realmente te interesa y te hace reír.
- 7. Confía en tu inspiración: Deja que los pensamientos divertidos lleguen a ti de forma impredecible.
- 8. Intenta sorprender: La sorpresa es la base de la risa, siempre.
- 9. Alimenta tu mente cómica: Mantén tu mente abierta y llena de información para generar chistes.
- 10. El humor es divertido, así que diviértete mientras escribes Diego Wainstein dice “Divertirse para divertir”
- 11. No temas fallar: Algunos chistes no funcionarán, pero eso es parte del proceso de aprendizaje
- 12. Si puedes, conoce a tu audiencia: Adapta tu material al público al que te diriges para tener un impacto mayor
- 13. Utiliza el lenguaje corporal: Piensa, observa, busca y exagera tus gestos y expresiones corporofaciales, estás pueden hacer que tus chistes sean aún más divertidos.
- 14. Planifica, piensa las interacciones con el público: Haz preguntas, establece el abanico de respuestas posibles y tus intervenciones, involucra a los espectadores para crear momentos divertidos.
- 15. No tengas miedo del silencio: Es necesario convivir con él y armar nuestro timing de entrega, una pausa bien colocada puede generar aún más risas.
7- Define y cierra tu material: Ahora es el momento de diferenciar la información graciosa de la rematada y empezamos a tachar toda la información que no esté rematada. (recomiendo dejarlo a un costado para intentar rematarlo en otro momento)
Es un momento cruel pero indispensable para definir nuestro material, porque si la información no está rematada no hay chiste y si no hay chiste no lo decimos.
8- Pulido de chistes: Prueba, reescribe y mejora tus chistes una y otra vez para perfeccionarlos, relee la parte de remates e intenta agregar todos los que puedas.
9- Si ya tienes tu texto pulido es hora de pedir lugar en algún open mic y empezar a probar tu material, cuidado que falta bastante todavía. Si estás en La Plata o cerca podés venir al Tres Empanadas.
